miércoles, 19 de agosto de 2009

No habla miss Julia

hay mucha sequía por estos lares virtuales, es porque la abundancia se está colmando por los lares verdaderos; le ofrezco disculpas a este blog por dejarlo así, yermo, y porsupuesto a los gatos que a veces caen por acá...pronto, en algún momento, volveré a hablar.

miércoles, 22 de abril de 2009

Queriendo a las paredes



Las paredes, los espacios, son los testigos silenciosos de nuestra vida, por qué no suponer que ellos absorben nuestro dolor, nuestras emociones, la energía de las personas que viven con nosotros. Al hacer más limpiezas profundas, descubro cada vez más lo que está impregnado en mi casa. Hay paredes en donde el llanto, la furia, la sordidez, el dolor, las maldiciones han hecho sus resonancias, a las paredes también hay que acariciarlas, hay que pedirles perdón, hay que besarlas, quererlas, son esas paredes las que contienen nuestra intimidad; mejor si nos ven con los ojos limpios y no empañados.

Mis plantas me saludan todos los días, yo les digo que son hermosas, que las quiero, las riego no sólo con agua, sino con mi cariño, ellas se mueven, se ponen más lindas todavía, son felices de estar con nosotros; no creo que se trate de ser una máquina que expende amor, pero orgánicamente nuestro entorno vital y los seres con los que compartimos nuestra vida han de ser los mejores depositarios de nuestros afectos, finalmente son los que nos cubren, los que nos acogen, los que nos abrazan.

domingo, 12 de abril de 2009

inter

Cuando las inconexionescerebralessesucedenunonopuedesinodejarlasinterconctarsejajajaquécagadaquélocuraquéfrenesíquéansiasquéfelicidad!!!!!!!!

domingo, 8 de marzo de 2009

Vals con Bashir



¿Por qué en las madrugadas llega la anagnórisis? El llanto que me cuarteaba las mejillas pulcras era no sólo por el que se fue, era por el que no quería estar; y mi pequeña alma no sabía escindir, la mescolanza de ausencias se fue apoderando de una tristeza que yo no sabía de dónde venía, y en la madrugada, después de lustros, se me aparece lleno de frescura el reconocimiento, como un rocío punzante; todo porque mi perro hijo sueña fuerte y sus patas son sonoras al golpear contra la pared.

Me descoso, reconozco que la venda que me ha cubierto los ojos no sólo es por lo vivido, es por lo espectado, ¿o acaso lo que vemos no lo vivimos también? ¿Por qué será que mi corazón llora, pero mis manos se han congelado? Seguro las metí en un freezer, están tan bien conservadas, con sus pequitas a siniestra, pero el dolor es caliente, y me derrite hasta los tuétanos.

Tierra, quisiera abrirte las ventanas de mi garganta, en donde se guarda tu espejo. Soy una, soy una, ¿qué se hace con la individualidad? Te adivino llena de sangre, de heridas, de pus, de indolencia, mas sé que en tu centro se guarda la pureza absoluta, la esencia misma, la verdad que tanta sed nos produce; y no sé si tú te sonríes sabiéndote tan hermosa y tan horrenda, o te espantas de tus miembros, o sólo eres.

Madre, perdóname, te lo ruego, no puedo contener la verguenza de haberte ignorado, gracias por responderme tan rápido, eres muy gentil, yo soy una con mi indiferencia; ¿qué dices madre? ¿que somos muchos los indiferentes?

Y yo, que tengo una voz que resuena fuerte en las paredes, no sé qué he hecho con mi vida que no soy presidenta aún, ¿qué dices madre? ¿que no tengo por qué serlo? Y entonces, mamita de mi corazón trepidante, ¿qué hago para curarte, para llevarte mi susurro a los pechos cercenados? No sé que hacer, perdóname, soy un animal torpe y primario, sólo sé que te amo con mis entrañas, pero te amo desde lejos, viendo cómo te destruyes y sólo lloro por ti, como una mujer de negro que duela por los agonizantes...

Y tú me gritas que estás viva, me lo metes en la cabeza...es algo por dónde empezar.

Mi perro me levanta de la cama, me sonríe cuando voy a ponerme ropa para salir de la habitación; él es hijo de otra madre, pero ahora yo le doy leche caliente de mi seno. Tú, perro negro me miras y me dices eres una buena mujer, yo te digo que con eso no se cambia al mundo, sólo me miras fijamente, con las pupilas abiertas, me acercas tu hocico gigantesco y me acoges, sé que tú sabes que las respuestas se encuentran en todos lados, sólo hay saberlas escuchar.

viernes, 30 de enero de 2009

Fiebre de Macorina

Cuando Chavela llega en mi fiebre, me dice le ponga la mano en la cintura, yo accedo porque sus ojos me encarcelan en las olas de sus palabras y su cuerpo. Ella me describe, me habla de frutas maduras, de los olores de mi piel y sus recovecos; creo que ella está enamorada de mí, yo nunca he sido de ninguna mujer, me da nervios nomás pensar en unos labios suaves frotándose contra los míos, pero Chavela tiene ese demonio metido en la garganta, que no me deja respirar cuando principia su canto; Chavela, cállate, no quiero que abras la boca, pero a ella le salen trinos, le sale humo de leña, le salen cascos de caballos, jazmines de noche y especialmente una materia gaseosa, enrarecida, que me intoxica el alma, creo que es la suya, que se me quiere meter en el cuerpo para convencerlo de que se entregue; Chavela, yo te tengo miedo... ella me susurra como gata, me ronronea para que me calme, pero la fiebre ya sobrepasa mis límites, tu aliento quema, Chavela, quítate, sálvame. Finalmente, cuando en mis ojos entrecerrados y sedientos se reflejan las bolas de fuego que se desprenden de la pared, ella recién comete sus labores de enfermera.

martes, 20 de enero de 2009

Cancioncitas del recuerdo

Aquí en la casona rosada, aprovecho la ausencia de Albericoque, mientras huelo el mar y a Cobain, que está un poco sucio (mi gran danés), escucho la música que me da la gana, a todo volúmen, es que Albericoque tolera máximo media hora de esta sección en particular, de mi gusto musical, aquí una muestrita pra compartir.

Mientras la miss se maquillaba con sus amiguita de los trece.




Como quien escucha una cancioncita antes de ir a la Pre-San Marcos (turno tarde): "Back to School" de Deftones.



Cuando la miss no ingresó a la universidad, y estaba sumida en su era MTV:



¡Eeee! ¡Ingresé! Conocí a mis amigos con los que alguna vez, mientras conversábamos, leíamos y jugábamos catchascán, escuchábamos esta canción:



Cuando no sabía si estudiaba lo que quería y me decepcioné de mi escuela, entraba poco a clases e iba mucho al centro. Me compré el disco donde estaba esta canción:



El TUC y el estudiar Teatro:



Suenan las llaves, él ha regresado. Buena sesión musical, hasta la próxima.