jueves, 26 de mayo de 2011

La Abducción. Cap 1.

Desde que me pelee contigo he estado caminando más en las noches, y sabes, encontré un mundo al que ya me había desacostumbrado; cuánto atrevimiento he perdido desde que decidí albergarme en ti. Perdí mis tácticas nocturnas, pero me alegra eso, porque ahora es como si fuera una párvula niña que descubre el mundo através de tus no ojos.

He leído hace poco que la poesía no ha de describir sentimientos, sino descubrirlos. Pues entonces soy una poeta a ultranza, todo el tiempo me sorprendo de lo que viene a mi mente a partir de no quererte en mi recuerdo. Sí, también caigo en la cuenta que me decías que siempre estaba pensando en lo que sentía, que me regodeaba en mis emociones, ¿Y si simplemente es que soy un ser primario? ¿Si simplemente es que no puedo escapar a las secuelas de esa costumbre instaurada por las empleadas de mi casa, ver telenovelas de 9 am a 9 pm? Lo siento, debí advertírtelo cuando me conociste así, tan linda, pero según el libreto de las heroínas de la tele, la mujer ha de ser un animalito dulce, coqueto y sumiso, siempre con brillo en los labios; nada más diferente a la realidad. Señora Corín Tellado, váyase a la mierda.

Me llega al pincho ser mujer...¿Ustedes los hombres también necesitan a alguien que los proteja, que los haga sentir seguros, necesitan de tener siempre alguien al lado? ¿No? ¿Y por qué mierda me han hecho creer que necesito a uno de ustedes para ser completa? ¿Por qué me regalaron tantas muñecas, por qué pintaron mi cuarto de rosado?

Sigo caminando en medio de esta noche, sólo quiero abstraerme de mis necesidades. Sin darme cuenta, lo que busco es que otro hombre se me acerque, me hable, me corteje, me haga sentir especial y se enamore de mí. No podría ser más patética. Oh, encima recuerdo con desprecio esos relatos donde la protagonista hacía lo mismo, miles de novelas y cuentos conteniendo esa misma historia de necesidades transmitidas por las bisabuelas, abuelas y madres; tantas mujeres cometiendo el mismo error.

¿Qué necesito entonces? Porque sé que necesito algo, de lo contrario no me sentiría tan increíblemente hueca. Es en ese momento que mi cuerpo es absorbido con violencia por esta esfera gigantesca que se presenta repentinamente; la abducción está siendo realizada y justo cuando estoy a punto de comprender lo que está pasando, caigo desmayada.

sábado, 14 de mayo de 2011

La Tea Encendida

Hace casi más de dos años que no actuaba en el teatro. El año pasado la obra "Yo Río Profundo" me hizo regresar al teatro como dramaturga y directora, otras de las pasiones que tengo en este mundo de lo escénico, pero no hay nada comparable a estar en contacto con el público, frente a otros seres e interactuando con ellos, entregando tu energía y prestándote entera para el personaje y la historia. Cuánto le agradezco a la mamapacha, a diosit@ y a mi madre, el haber encontrado algo que me produzca tanto amor y pasión, también contrariedad, porque el teatro puede llegar a ser un drama, cuando te es esquivo o cuando no satisface tus expectativas o las del público. Mas ahora que estoy bajo el mando de mi querida maestra Marisol Palacios, me siento muy satisfecha por el grupo humano con el que comparto en Aeropuerto.

Llegué al teatro por Federico García Lorca, cuando era una adolescente y me leí toda su obra poética en la edición de sus obras completas que publicó Aguilar, tomo de la colección que había en la prolífica biblioteca de la casa materna, me parecía aburrido leer su teatro, pero al haber devorado su poesía, no puede detenerme y fue así que me regaló sus Bodas de Sangre, su Bernarda Alba, El Público, etc. Recuerdo nítidamente cómo me empapaba de la atmósfera de sus obras, de su aire gitano y romántico, de sus arranques pasionales y sus conflictos de principios y moral: Cómo me creía yo una hija más de Bernarda, lecerada en su alma, mirando através de las rendijas de su ventana, añorando la calidez de otro cuerpo; o me convertía en una mujer de vientre seco que sentía que su piel implosionaba con el fuego que la habitaba y que no se dejaba salir, o me soñaba retorciéndome en los brazos de algún un mozo gitano de piel mora.

Después vinieron otros descubrimientos, pero ese algo primigenio que creció despacito dentro de mí, se lo debo a ese maravilloso llamado Federico (sé que coincido con muchos teatristas más, incluyendo a mi entrañable maestro A. I.)

Aspiro a tener un ápice del grandioso talento de Lorca y ser dramaturga, directora y actriz hasta el fin de mis días en esta vida. Aquí mismo, en este tiempo y espacio. Aspiro a esa fortuna, a mi Barraca personal, mi deseo fervoroso es que sea así...

Teatro, encendiste mi tea, te amo...gracias.

Concolón a las casi quince lunas pasadas este escrito: También debo mencionar que Yuyachkani fue la piedra que hizo chispear el teatro en mí cuerpo de púber, mi madre me llevaba a ver su teatro. Mi primer recuerdo fue No me toquen ese valse...la silla de rueda, las camas colisionando, la batería, la mujer y el hombre envueltos en luz azul y sus voces. He visto casi todo el repertorio de los Yuyach, pero esta obra no le he querido volver a ver, me quedo el recuerdo nubloso de mis 12 años...me quedo con lo que encendió esa chispa.