domingo, 8 de marzo de 2009

Vals con Bashir



¿Por qué en las madrugadas llega la anagnórisis? El llanto que me cuarteaba las mejillas pulcras era no sólo por el que se fue, era por el que no quería estar; y mi pequeña alma no sabía escindir, la mescolanza de ausencias se fue apoderando de una tristeza que yo no sabía de dónde venía, y en la madrugada, después de lustros, se me aparece lleno de frescura el reconocimiento, como un rocío punzante; todo porque mi perro hijo sueña fuerte y sus patas son sonoras al golpear contra la pared.

Me descoso, reconozco que la venda que me ha cubierto los ojos no sólo es por lo vivido, es por lo espectado, ¿o acaso lo que vemos no lo vivimos también? ¿Por qué será que mi corazón llora, pero mis manos se han congelado? Seguro las metí en un freezer, están tan bien conservadas, con sus pequitas a siniestra, pero el dolor es caliente, y me derrite hasta los tuétanos.

Tierra, quisiera abrirte las ventanas de mi garganta, en donde se guarda tu espejo. Soy una, soy una, ¿qué se hace con la individualidad? Te adivino llena de sangre, de heridas, de pus, de indolencia, mas sé que en tu centro se guarda la pureza absoluta, la esencia misma, la verdad que tanta sed nos produce; y no sé si tú te sonríes sabiéndote tan hermosa y tan horrenda, o te espantas de tus miembros, o sólo eres.

Madre, perdóname, te lo ruego, no puedo contener la verguenza de haberte ignorado, gracias por responderme tan rápido, eres muy gentil, yo soy una con mi indiferencia; ¿qué dices madre? ¿que somos muchos los indiferentes?

Y yo, que tengo una voz que resuena fuerte en las paredes, no sé qué he hecho con mi vida que no soy presidenta aún, ¿qué dices madre? ¿que no tengo por qué serlo? Y entonces, mamita de mi corazón trepidante, ¿qué hago para curarte, para llevarte mi susurro a los pechos cercenados? No sé que hacer, perdóname, soy un animal torpe y primario, sólo sé que te amo con mis entrañas, pero te amo desde lejos, viendo cómo te destruyes y sólo lloro por ti, como una mujer de negro que duela por los agonizantes...

Y tú me gritas que estás viva, me lo metes en la cabeza...es algo por dónde empezar.

Mi perro me levanta de la cama, me sonríe cuando voy a ponerme ropa para salir de la habitación; él es hijo de otra madre, pero ahora yo le doy leche caliente de mi seno. Tú, perro negro me miras y me dices eres una buena mujer, yo te digo que con eso no se cambia al mundo, sólo me miras fijamente, con las pupilas abiertas, me acercas tu hocico gigantesco y me acoges, sé que tú sabes que las respuestas se encuentran en todos lados, sólo hay saberlas escuchar.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

vaya ... que manera de golpearnos con tu rollo de vivir y espectar. Sé la diferencias entre ver y mirar y la profundidad de acercarte con todos los sentidos a una obra.

Espero pronto ver, espectar, la película Vals con Bashir.

Anónimo dijo...

que tiene que ver vals con bashir con lo que has escrito?
no entiendo que tien que ver tu perro horrible con el la guerra entre israelitas y palestinos? ubícate mamita o ponte a leer un poqiioto más obre el tema, por cierto cansas con tus palabras rebuscadas, qué acaso te crees muy inteligente o algo así? pues mas pareces una poetisa desubicadaza, seguro que eres horrible por eso no te queda otra cpsa ue hacer que escribir huevadas!!!!!!!!!!!!!!

Miss Julia dijo...

Anónim@, en principio no sé por qué estás tan molest@, de seguro tienes algún problema serio contigo mismo, pues la furia es consecuencia del miedo o la frustración, realemente espero que puedas encontrarte y querer(te), yo también he estado furiosa conmigo misma algunas veces en mi vida y te digo lo que te digo con conocimiento de causa.

Por otro lado, la maravillosa película Vals con Bashir, efectivamente trata del conflicto Palestina-Israel, sí, de la guerra cruenta y encarnizada, pero prncipalmente la película es el camino de la recontrucción y el significado de la guerra para un ex-combatiente, un veterano; es según mi parecer, la recuperación de los recuerdos lo que le da la sustancia al filme.

Después de ver en la película (espectarla y vivirla), no me daba el ser sólo para reseñarla y recomendarla, lo que he descrito en este post ha sido el efecto de verla, tal como una meta-espectación, ha sido la propia e individual reconstrución de mis guerras, de algunas de mis batallas ; si yo contara lo que pasa en la pélícula, querid@ ánónim@, hubiera intervenido en tu percepción, y pienso que en casos como éste (el de una obra tan delicada) no me interesa hacerlo.

El canto doloroso hacia la
Tierra, así como la guerra israel-palestina o el que alguien bote papel en el water pertenece al mismo maldito grupo tanático de actos que los humanos cometemos en contra de nosotros mismos y de nuestro planeta, ¿por qué entonces sería malo conectarse en este sentido reconocimiento con un perro?, que por cierto es hermosísimo y no horrible como mal señalas, que es también parte de nuestro planeta, de nuestro todo.

Ahora, no jodas si te molesta que use algunas palabras que no entiendes, te cuento que ir al diccionario y descubrir nuevos significados es bien bonito, y si te da flojera pues puedes irte a... cualquiera otro rincón de esta gran red.

Anónimo dijo...

Buiiina miss!!!!... no han estrenado la película aún, voy a comparme mi pirataza. Te veo pues poetaza bien ubicada.

Dylan Forrester dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Dylan Forrester dijo...

Interesante texto y no sé si te lo propusiste o no, pero te salió algo underground para este tiempo postmoderno, donde lo dionisiaco se devora a lo apolíneo. A ver si hallas "El Camino", pues caminos hay muchos, pero de entre todos, solo uno es "El Camino". Entiéndase dialécticamente.
En definitiva, se intuye talento. Te animo a seguir perseverando en pos de las palabras, ah, y no hagas caso de los subnormales.

Un abrazo...