
Erase 2002, habían dos jóvenes que estudiaban teatro; ellas se conocieron en la escuela; cómo empezaron a quererse fue casi imperceptible. Ella es mi amiga del espíritu, Claudia. A veces pasa que te encuentras con seres que quieres más allá de su sexo, de su edad; nos pasó a nosotras, nos quisimos de un ser vivo a otro, simple. Hemos pasado cachetadas, trabajos arduos, creaciones, desventuras, malcriadeces y toda clase de cosas que un amigo pasa con otro. Ahora estás en la montaña, yo frente al mar.
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